lunes, 30 de abril de 2018

Cake de dátiles y especias.

Es cierto que con los años o con el tiempo el paladar nos va cambiando. En mi caso hay muchos alimentos que a mi antes no me gustaban nada, y que ahora si que me como, los dátiles son uno de ellos, antes no quería verlos ni en pintura y ahora me encantan, no se porque sera, puede ser que esto del blog y el querer probar con ingredientes no habituales en mi cocina haya influido en mi paladar, seguro que a much@s también os ha pasado.
Todo esto que os estoy contando viene a relación del cake de hoy, desde luego a la persona que no le gusten los dátiles que no mire la receta, jeje, lleva una cantidad generosa de ellos, ya os digo yo que  no va a ser su preferida, jeje, antes para mi tampoco lo habría sido. En este momento, he de decir que me encanto el sabor con el que quedo, y que me gusta mucho encontrarme los trocitos de dátil en cada mordisco. Dificultad en la preparación, ninguna, es fácil de hacer y más fácil aún de comer.
Venga, vamos a liarnos con la receta y veamos que os parece.
Feliz semana¡¡¡
Ingredientes:   
200gr
Dátiles
255gr
Harina de trigo
225gr
Azúcar blanca
190gr
Mantequilla sin sal
100gr
Nueces peladas
150ml
Leche
45gr
Jengibre escarchado
10gr
Levadura en polvo (Royal)
5
Huevos talla L
3gr
Canela molida
2gr
Cardamomo molido
2gr
Nuez moscada
2gr
Sal
Para la cobertura

180gr
Chocolate blanco
80ml
Nata repostería
Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 200º.
Para esta receta tendremos todos los ingredientes a temperatura ambiente.
Los dátiles si son con hueso los partiremos por la mitad sacaremos el hueso y los picaremos en trozos pequeños, reservamos.
El jengibre lo partimos en trocitos pequeños, reservamos.
Las nueces con ayuda de cuchillo también las cortaremos en trozos, reservamos.
Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras.
Las claras las montaremos a punto de nieve añadiéndole un par de cucharadas de azúcar de la que tenemos reservada para la receta.
En el bol donde tenemos las yemas añadiremos el azúcar restante y la mantequilla, lo batimos todo bien con ayuda de unas varillas electicas hasta que estén todos los ingredientes bien integrados esto te llevara unos 2 o 3 minutos.
Tamizamos la harina y la añadimos al bol, volvemos a mezclar.
Después a esta mezcla la ponemos las especias, el jengibre y la sal, volvemos a batir todo bien para a continuación añadir la leche y seguimos batiendo.
Ahora añadimos los dátiles y las nueces, dejamos las varillas y con ayuda de una lengua o cuchara mezclamos todo bien hasta que se integren todos los ingredientes.
Por ultimo no toca añadir las claras, estas las iremos añadiendo poco a poco y mezclándolas con movimientos envolventes para que no se nos  bajen.
Ahora cogemos el molde rectangular de cake y lo rociamos con spray antiadherente o lo untamos con mantequilla y harina.
Ponemos nuestra masa dentro la repartimos bien y lo metemos en el horno que ya estará precalentado.
Una vez tengamos el molde dentro del horno bajaremos la temperatura de este a 170º y lo dejamos hacer entre 65 o 70 minutos, siempre comprobaremos que está bien antes de sacarlo del horno con ayuda de un  picho o cuchillo pinchamos en el centro, si sale limpio significa que está listo de lo contrario lo dejaremos unos minutos más.
Una vez listo lo sacamos del horno y lo dejaremos entibiar y después lo desmoldamos para dejarlo enfriar del todo sobre una rejilla.
Para la cobertura pondremos la nata en un cazo y la herviremos, después la añadiremos al cuenco donde tenemos el chocolate blanco picado, dejamos un poco la nata para que derrita el chocolate y después mezclaremos bien hasta que el chocolate se disuelva.
Una vez listo y ya con el bizcocho frio bañamos por encima con la cobertura y lo ponemos en la bandeja que tengamos pensado presentarlo.
Listo para comer.

                                            ¡Buen provecho!  
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lunes, 23 de abril de 2018

Tomates corazón de toro rellenos.

Yo no se vosotr@s, pero yo tengo un desorden de recetas archivadas con las fotos y todo... pero de ole...me he puesto a rebuscar un poco y he dado con unas cuantas que tienen más tiempo que los almendros, jeje. Sobre esta receta me acuerdo que mi primo me dio estos tomates y me dijo que hiciera una receta para el blog con ellos, esos tomates por aquí no se conocían mucho, es más, sino recuerdo mal él los sembró por encargo, total, que la receta sigue en pendientes de publicar. Las fotos están hechas de aquella manera, son pobres y sosas a más no poder, pero que queréis que os diga, como las siga dejando más cada vez me parecerán las fotos más feas, así que de hoy no pasan ya  estos tomates, la cuestión es que estén buenos, que es lo que principalmente queremos, ya sabemos que con lo primero que comemos es con la vista os aseguro que aunque no quedaron muy llamativos, buenos quedaron.
Vamos con la receta, que se me van a poner malos los tomates incluso en fotos, jajaja...
Feliz semana  
Ingredientes: Para 4 Personas  
4
Tomates corazón de buey
145gr
Setas portobello
80gr
Ajetes tiernos
85gr
Pimientos asados
80gr
Jamón york
40gr
Beicon
20gr
Piñones
80ml
Nata para cocinar
5
Huevos
Aceite de oliva

Pimienta

Sal

Preparación:
Lo primero que haremos será limpiar y picar las setas, los ajetes, el jamón york, los pimientos asados y el beicon,  todos estos ingredientes los picaremos en trozos pequeños y  reservaremos por separado.
Una vez lo tengamos todo picado pondremos una sartén al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite, añadimos los ajetes, salpimentamos y los sofreiremos durante 3 minutos para poder añadir el beicon, removemos todo y volveremos a dejar durante otros 2 minutos más.
Transcurridos los 2 minutos por el beicon añadiremos el jamón york, lo dejaremos durante 4 minutos más para añadir las setas, estas las sofreiremos hasta que pierdan el agua que suelten.
Una vez ser pierda el agua  que soltaron las setas añadiremos los piñones, removemos todo y dejamos 3 minutos más, por ultimo añadiremos los pimientos asados, le damos unas vueltas.
Cogemos un cuenco y cascaremos los huevos, lo batiremos un poco para poder añadirlos al sofrito, seguidamente añadiremos la nata también, mezclamos todo, comprobaremos el punto de sal y dejaremos hasta que se nos cuaje, no nos tiene que quedar seco, lo que queremos es que nos quede más bien cremoso, una vez lo tengamos a nuestro gusto retiramos del fuego y reservamos.
En este momento de la receta pondremos a precalentar el horno a una temperatura de 200º sin ventilador.
Ahora cogemos los tomates y les cortaremos la parte del culo y reservaremos la tapa para más adelante, con ayuda de un  saca bolas o una cuchara le sacaremos todo la parte del interior del tomate, una vez los tengamos limpios los pondremos boca abajo para que suelten el agua que les pueda quedar dentro.
Pasados unos minutos por los tomates para que pierdan el agua, los cogeremos y los rellenaremos con el revuelto, cuando los tengamos todos rellenos los tapamos y los pondremos sobre una bandeja apta para horno, le pondremos un chorreón de aceite por encima y un poco de sal.
Metemos la bandeja en el horno durante 5 minutos, pasado ese tiempo los sacaremos y dejamos reposar.
Listos para comer.

                                                ¡Buen provecho!  
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lunes, 16 de abril de 2018

Panceta al hinojo.

Muy buenas... este año la verdad es que llevo mucho descontrol a la hora de publicar y comentar en vuestros blog. Lo cierto es que con el trabajo dentro y fuera de casa se me ha saturado mucho todo y cada vez me cuesta más volver a coger el hilo de esto. Hoy estoy decidida a empezar de nuevo y tomar conciencia de que si quiero seguir tengo que adjudicarme unas horas al día y no flaquear por mucho que quiera pillar el sofá de vez en cuando.
Bueno, puesto que mi día libre es el lunes, los días de publicación cambian a este día, al mismo tiempo intentaré pasar por todos los blog de mis compañeras y amigas que las tengo olvidadas totalmente, he visto algunas de las recetas pero no he entrado a comentar a ninguna, no tengo perdón...
Dicho el cambio de día y la razón de no leernos nada de nada, ojo, no intento justificarme, porque todas trabajamos y seguimos con el blog, pero la verdad es que a mi particularmente me ha pillado en una época en la que me he saturado.
Al lío, vamos con la receta que es lo que nos interesa ahora mismo. En alguna ocasión he dicho que uno de mis cocineros favoritos fuera de España es el chef Gordon Ramsay, esta receta es suya, la vi en uno de los programas de canal cocina y me gusto mucho, el resultado de seguir sus indicaciones es el que veis en las fotos, la panceta queda buenísima, es de las que se repiten porque te quedas con ganas de más, además, dificultad tiene muy poca, es bastante sencilla de hacer.
Ya se que llega el buen tiempo y con ello la hora de ir luciendo carnes, ole, ole... ¡¡ que horror de calor !! YUPI ¡¡¡ con ello se deberían de ir buscando recetas un poco más ligeras, pero en mi caso ya sabéis que lo de las dietas lo llevo fatal, me encanta el dulce y comer, jeje... venga va, se acabo la cháchara que es hora de ver la receta.
Feliz semana ¡¡¡¡ 
Ingredientes: ( 4 a 5 personas)
1.300kg
Panceta de cerdo
300gr
Bulbo Hinojo
10gr
Semillas de hinojo
2gr
Cardamomo “8 semillas”
6
Anís estrellado
400ml
Vino blanco
1
Litro caldo de carne
140gr
Cebolla
7
Dientes de ajo
5gr
Maizena “opcional”
3
Hojas de laurel
Aceite de oliva

Pimienta

Sal
Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 180º.
La cebolla la pelaremos y la cortaremos en gajos de 1 centímetro de grosor, el hinojo lo cortaremos de la misma forma que la cebolla, podemos reservamos juntos.
Cogemos la panceta, comprobaremos que no le queden pelos por la parte de la piel del cerdo, si queda alguno con ayuda de un soplete los quemaríamos y limpiaremos bien, una vez esté limpia le haremos unos cortes transversales sin profundizar mucho, giramos la panceta 180 grados y le volvemos a hacer otros cortes transversales para que la piel se nos quede en cuadrados.
Para esta receta necesitaremos una bandeja que sea apta para el fuego, vitro y el horno, tenemos que buscar una bandeja que sea un poco más grande que el trozo de carne que tenemos pensado utilizar, no tiene que ser mucho más grande, pues entonces necesitaríamos más líquido para preparar la receta, bueno seguimos. 
La bandeja que yo he utilizado es de 35x25, la ponemos al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite y añadiremos la cebolla junto con el hinojo, el anís estrellado, el cardamomo que lo habremos machacado un poco, la mitad de las semillas de hinojo, los dientes de ajo y las hojas de laurel, salpimentamos y removemos todo y dejamos sofreír durante 5 minutos.
Mientras se sofríe la verdura cogeremos la panceta y le pondremos un poco de sal y pimienta, con ayuda de nuestras manos le pondremos por todos los cortes.
Pasados los 5 minutos por la verdura, apartaremos un poco la verdura hacia los lados y pondremos la panceta con la piel hacia abajo  para que se dore un poco la dejaremos unos 6 minutos, pasado este tiempo le damos la vuelta pero antes cogeremos todas las verduras y le haremos como una cama a la panceta, encima colocamos la panceta.
Ahora cogemos el resto de semillas de hinojo que nos queda y las pondremos sobre la panceta, metiéndolas entre los cortes.
Seguimos con el vino, lo añadiremos a la bandeja, este lo pondremos por los lados y lo dejaremos hasta que se pierda el alcohol y reduzca.
Una vez este reducido el vino añadiremos el caldo de carne, este tiene que cubrir toda la panceta sin llegar a la piel, esta tiene que quedar fuera del caldo.
Dejaremos la bandeja al fuego hasta que rompa a hervir, en ese momento cogeremos la bandeja y la meteremos en el horno a 180º durante 2 horas y 15 minutos
Transcurrido el tiempo de horno sacaremos la bandeja,  después sacamos la panceta y la colocaremos sobre la bandeja que tengamos pensado presentarla y con toda la verdura que nos queda prepararemos la salsa.
Para preparar la salsa lo primero que haremos será sacar de la bandeja el anís estrellado, las hojas de laurel y los ajos, para quitarle la grasa que tiene la bandeja cogeremos unas rebanadas de pan de molde y las pasaremos por encima de esta manera quitamos casi toda la grasa que pueda tener.
Pasamos a una olla el contenido de la bandeja y la ponemos al fuego a fuego medio, está la dejaremos hasta que reduzca y se nos quede a nuestro gusto. Si te ha quedado muy liquida y la quieres más espesa cogeremos un poco de maizena y la diluiremos en un poco de agua, para poder añadirla a la olla y que espese un poco, cuando esté a nuestro gusto, retiramos del fuego y ponemos un poco sobre nuestra carne y el resto en una salsera para su uso en la mesa.
Lista para comer.

                                                 ¡Buen provecho!  
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