lunes, 29 de mayo de 2017

Salchichas a la cerveza.


Aquí llego yo con otra versión para las salchichas frescas, esta vez les ha tocado venir acompañadas de cerveza y verduras, como ya os dije la última vez en mi casa no hacen nada más que pedir recetitas diferentes con este mismo ingrediente. Los que ya nos conocemos de tiempo habréis visto ya alguna que otra receta, es que son muy machacones, jeje, ya les he dicho que me estoy hartando de hacer versiones con las salchichas, me salen por la coronilla, jeje.
Sobre la receta hay poco que decir, es sencilla, una forma diferente de prepararlas que es ideal para comer solas o acompañadas como un arroz blanco que es con lo que yo las acompañe.
Venga, os dejo con la receta, espero que os guste.
Feliz semana¡¡
Ingredientes: Para 4 personas
400gr
Salchichas de cerdo frescas
200gr
Zanahoria
200gr
Mini pimientos dulces
200gr
Cebolla
1
Diente de ajo
1
Lata de cerveza “330ml”
3
Ramas de perejil
1
Cucharada de postre de miel
Ralladura de la piel de 1 limón

Una pizca de orégano

Aceite de oliva

Pimienta

Sal

Preparación:
Lo primero que haremos en esta receta será preparar las verduras, pelaremos la cebolla y la picaremos en juliana, los pimientos los lavaremos y los picaremos en juliana, las zanahorias las pelaremos y las picaremos en juliana del mimo tamaño que los pimientos, el ajo lo pelaremos y lo picaremos menudo, todos estos ingredientes los reservaremos juntos meno el ajo que lo pondremos aparte.
Las salchichas las cortaremos por la mitad si son muy grandes, las cortaremos más o menos del mismo tamaño que cortamos las verduras.
Ponemos una sartén al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite y pondremos las salchichas a dorar un poco, cuando estén doradas las sacamos y reservamos, el tiempo de dorado no superara los 2 minutos.
En esta misma sartén sin quitar el aceite que le ha quedado añadiremos la cebolla, la zanahoria y el pimiento, removemos todo salpimentamos y dejamos sofreír durante 10 minutos, si durante el tiempo de sofrito vemos que nos hace falta un poco más de aceite se la añadiremos.
Transcurridos los 10 minutos añadiremos el ajo, el orégano y la ralladura de limón, volveremos a remover todo y lo dejamos otros 3 minutos más sofriendo.
Pasados los 3 minutos añadiremos la cerveza y taparemos la sartén para dejarla reducir durante 5 minutos para añadir las salchichas, removemos todo y ya no la taparemos más, dejaremos que se evapore el alcohol y reduzca la cerveza durante 10 minutos más o menos,
Cuando veamos que le queda poco para que reduzca la cerveza añadiremos la miel, removemos todo, comprobamos el punto de sal y dejamos durante 3 minutos.
Ya solo nos falta picar el perejil menudo y justo antes de retirar del fuego lo añadiremos, removemos y retiramos del fuego para dejarlas reposar un poco.
Listas para comer.

                                                  ¡Buen provecho!  
También te puede interesar.

viernes, 26 de mayo de 2017

Pastel frio de queso con uvas y melocotón.

Para el dulce de esta semana sigo con mi linea de tartas frías y de queso, os voy a ser sincera yo antes no solía usar tanto el queso en tartas, siempre había comido la típica tarta de queso que encuentras en todos los supermercados, la verdad es que yo ni la hacía, lo del queso en dulce como que no lo veía, tonta de mi, con lo ricas que quedan, con el tiempo va una aprendiendo y probando más combinaciones, así ahora suelo hacerla casera. 
Este tipo de tartas con queso no a todo el mundo le gustan, tienes que ser de las mías, yo como queso con casi todo y cuanto más fuerte sea de sabor más me gusta, sobre todo si lo contrastas con algo dulce, me chifla.
En esta tarta yo puse un tipo de frutas las cuales se pueden cambiar por otras que os gusten más, no hay problema, siguiendo siempre los pasos de preparado sale perfectamente. La preparación no es difícil, ya sabéis, todos los postres o casi todos suelen ser entretenidos, pero todos se hacen con un poco de paciencia. Venga, vamos al lío, pongámonos manos a la obra.
Feliz findeeeeee¡¡¡¡
Ingredientes:
Para el bizcocho

75gr
Harina de trigo
115gr
Azúcar blanca
50gr
Maizena
4gr
Levadura en polvo “Royal”
2
Huevos
Vainilla bourbon

Para el relleno

500gr
Queso quark
125gr
Azúcar blanca
375gr
Nata repostería
120gr
Melocotón en almíbar
24
Uvas en almíbar
40ml
Almíbar de melocotón
40ml
Almíbar de uvas
9
Hojas de gelatina
Azúcar glass

Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 180º.
En esta receta he utilizado un cuadrado de 23 centímetros, lo preparemos de la siguiente forma en la base le pondremos papel vegetal y por los lados le damos con spray antiadherente, si no tenemos le daremos con mantequilla y harina.
En un bol ponemos los huevos junto con el azúcar y la vainilla, esto lo batiremos con ayuda de unas varillas eléctricas  hasta que los huevos estén bien espumosos.
Después sobre los huevos tamizaremos las harinas junto con la levadura y con ayuda de una lengua mezclaremos con movimientos envolventes.
Cuando estén todos los ingredientes bien integrados volcaremos la mezcla en nuestro molde, le damos unos golpecitos sobre la barra de la cocina y lo meteremos en el horno que ya lo tendremos precalentado, lo dejaremos hacer durante 12 minutos, yo me descuide un poquito y por eso lo véis más moreno, a vosotros os quedará más blanquito.
Pasado ese tiempo y comprobaremos que está listo, sin sacar el molde del horno pincharemos en el centro con pincho y si sale limpio estará listo de lo contrario cerraremos el horno y lo dejaremos unos minutos más, si está listo lo sacaremos y lo dejaremos entibiar en el mismo molde.
Pasados unos minutos lo desmoldaremos y lo dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Una vez este el bizcocho frio podremos empezar a preparar el relleno.
Volveremos a utilizar el mismo molde que acabamos de utilizar para el bizcocho, en la base le ponemos una hoja de papel vegetal y por los lados le pondremos unas tiras de acetato, estas tienen que ser un poco más altas que los laterales del molde, una vez listo reservamos.
Ahora prepararemos las frutas, las sacaremos cada una de su lata y las pondremos sobre papel absorbente para quitarle el almíbar.
Cuando estén bien secas las partiremos en trocitos pequeños y las reservamos en un cuenco.
En un cuenco con agua pondremos las hojas de gelatina para que se hidraten.
Ahora cogemos un bol y ponemos el queso y el azúcar blanca, con ayuda de unas varillas eléctricas lo batiremos bien hasta disolver el azúcar, aparatamos.
Ponemos un cazo al fuego con los dos almíbar, estos lo calentaremos un poco para ir añadiendo las hojas de gelatina iremos removiendo para que las hojas de gelatina se disuelvan, cuando ya estén casi disueltas apartaremos del fuego y seguiremos removiendo hasta que estén bien disueltas, ahora la dejaremos enfriar.
Para continuar con la receta necesitaremos que la gelatina y el queso estén a la misma temperatura, lo ideal es a temperatura ambiente, si no lo están al unir los dos ingredientes nos saldrán grumos y no nos cuajara correctamente.
Ahora cogeremos las frutas troceadas y las añadiremos a la mezcla del queso con el azúcar, mezclaremos todo bien.
En otro bol pondremos y con ayuda de unas varillas eléctricas montaremos la nata como a punto de nieve, reservamos.
Una vez frio el bizcocho le recortaremos por todos 1 centímetro, después cortaremos por la mitad para sacar dos placas.
Cogemos nuestro molde y la parte superior del bizcocho le daremos la vuelta y la pondremos boca abajo dentro del molde, la utilizaremos como base, está la centraremos bien.
Volvemos a nuestro relleno, ahora que tenemos la gelatina en el punto correcto vamos a añadir la nata al queso con movimientos envolventes, una vez esté bien integrada la nata añadiremos la gelatina y volvemos a mezclar bien pero con cuidado.
Ahora añadiremos toda esta mezcla en nuestro molde y encima de esta pondremos la otra placa de bizcocho dándole la vuelta para usar la parte a bajo como la de arriba.
Presionamos para que se introduzca y se quede todo a la misma altura pero sin que la nata llegue a cubrir el bizcocho.
Una vez hecho esto lo meteremos en la nevera y lo dejaremos enfriar un mínimo de 5 horas.
Pasado ese tiempo lo desmoldaremos y espolvoreamos la parte de arriba con  azúcar glass.
Listo para comer.

                                                      ¡Buen provecho!  
También te puede interesar.

martes, 23 de mayo de 2017

Rosquillas de pan.


Hace ya algún tiempo que no publico recetas de pan, sabemos que nunca falta en nuestras mesas y que hay una gran variedad de panes diferentes. En mi caso yo soy de panes blanditos, me encanta, no es que un pan con una buena corteza no me guste, que si que me gusta, pero si me ponen delante uno tierno y otro con una buena corteza, yo me quedo con el tierno. La mayor parte, por no decir todos los que yo he publicado hasta ahora son tiernos, unos solos, otros aliñados o rellenos pero tiernos.
En la receta de hoy le ha tocado a unas rosquillas, sabemos que lo de comer bocatas no se debe de hacer mucho, pero si que es cierto que de vez en cuando apetece darse un gusto y estas rosquillas son geniales para rellenarlas de lo que queráis, eso queda a vuestra elección, yo os dejo la receta de lo principal que espero que os guste.
Venga, toca meter las manos en la masa.
Feliz semana¡¡
Ingredientes: Para 4 unidades         
Para masa madre

75gr
Harina de trigo
100ml
Agua
8gr
Levadura seca de panadería
Para las rosquillas

425gr
Harina de trigo
190ml
Agua
30gr
Leche en polvo
50gr
Manteca de cerdo
10gr
Sal
Preparación:
Lo primero que haremos en esta receta será preparar la masa madre, cogemos un cuenco pequeño y añadiremos la harina, la levadura y el agua, removemos bien, tapamos con un film transparente y dejamos reposar durante 40 minutos en el sitio más cálido que tengamos.
Transcurridos los 40 minutos empezaremos a preparar la masa de las rosquillas, cogemos un bol grande y pondremos la harina, la leche en polvo, la manteca y la sal, hacemos como una especie de volcán en el centro y añadiremos el agua y también añadiremos el contenido del cuenco, con ayuda de una cuchara de madera empezaremos a mezclar todo y cuando ya no puedes con la cuchara lo haremos con las manos hasta que se despegue toda la harina de las paredes del bol, ahora espolvoreamos un poco de harina sobre la barra de la cocina y pondremos la masa sobre ella empezaremos a trabajarla durante al menos 10 minutos.
Transcurridos los 10 minutos de amasado haremos una bola y la pondremos en el cuenco, tapamos con un trapo o film transparente y la dejamos reposar 30 minutos en el sitio más cálido que tengamos.
Pasado los 30 minutos sacaremos la masa, ponemos unas gotas de aceite sobre la barra de la cocina y volveremos a  amasar un poco la masa y haremos cuatro partes iguales  que serán unas porciones de unos 195 gramos cada una.
Ahora cogemos cada porción y haremos bolas con ellas, una vez tengamos la bola bien formada la aplastaremos y con el dedo le haremos un agujero en el centro, yo me ayude con una vaso pequeño, lo puse en el centro y de esa manera le pude dar bien la forma por fuera, cuando tengamos la rosca bien formada pondremos un poco de harina en la bandeja que tengamos pensado hornear y ponemos las roscas, tapamos y volvemos a dejar reposar entre 40 y 60 minutos.
Cuando falte poco para que pase el tiempo de fermentación pondremos a precalentar el horno a una temperatura de 220º sin ventilador, en la base del horno pondremos otra bandeja con unos trapos bien empapados en agua.
Transcurrido el tiempo de fermentación y el horno caliente meteremos las rosquillas en el horno y bajaremos este a una temperatura de 200º para dejarlas cocer durante 20 minutos.
Pasado el tiempo sacaremos del horno las pondremos sobre un trapo de cocina para dejarlas enfriar un poco.
Ya solo falta el relleno que esto es a gusto de cada uno.
Listas para comer.


                                                   ¡Buen provecho!  
También te puede interesar.