Por fin es viernes, hoy toca el dulce, es mi día favorito, jeje, este dulce es para los que realmente son muy dulceros, yo para no variar soy una de ese grupo. Como este postre es tan dulce y calorías le sobran a puñados, lo he preparado en porciones mini, jaja, así luego me puedo comer dos sin tener que cabrearme mucho luego.
En mi casa es uno de los dulces favoritos, aunque suelo hacerlos muy de tarde en tarde por la cantidad de azúcar que tiene. No es muy complicado de preparar, no tiene gran cantidad de ingredientes, simple mente hay que ponerle un poco de cuidado, es muy rico.
Como veis por las cantidades que he puesto en la receta, no es para hacer muchos en un tamaño grande, los que veréis en la bandeja son de tamaño de bocado por eso hay tantos.
Bueno, os dejo ya con la receta, espero que os guste y que tengáis un buen fin de semana.
6 Yemas de huevo
175gr Azúcar blanca
1 Vaina de vainilla
250ml Agua
2 Cucharadas soperas de Agua
Preparación:
Para esta receta utilizaremos el horno, lo pondremos a
calentar a una temperatura de 180º.
Ahora cogemos un cazo y lo ponemos al fuego para
preparar el almíbar, pondremos el azúcar
junto con el agua.
Cogemos la vaina de vainilla la abrimos por la mitad,
con ayuda de la punta de un cuchillo le sacaremos las semillas a la vaina y las
pondremos en el cazo junto con el azúcar.
Dejaremos a fuego medio hasta que se forme un almíbar a punto de hebra.
Mientras se hace el almíbar cogeremos un bol y
pondremos las yemas junto con las dos cucharadas soperas de agua, con ayuda de
una varillas iremos batiendo los huevos.
Cuando el almíbar está a punto de hebra retiramos del
fuego y ahora empezaremos a batir otra vez las yemas e iremos incorporando el almíbar
poco a poco, nos reservaremos un poco en el cazo.
Una vez tengamos las yemas bien batidas con ayuda de
una cuchara quitaremos la espuma que ha creado por encima.
Ahora volvemos a poner el almíbar al fuego y lo
dejaremos hasta que se ponga a punto de bola, una vez este lo retiramos del
fuego.
Ya tenemos todo listo para preparar los tocinos de
cielo, cogemos nuestros moldes, los que yo utilice son de 3 centimetros y le
ponemos un poco del almíbar que tenemos en el cazo a cada molde y a continuación
rellenaremos con las yemas.
Ponemos todos los moldes en una bandeja apta para
horno, una vez tengamos todos los moldes colocados rellenaremos con agua
caliente para hacerlos al baño María.
Metemos la bandeja en el horno y la dejaremos a cocer
entre 45 y 50 minutos.
Una vez estén listos sacamos del horno y los sacamos de
la bandeja para dejarlos enfriar.
Ya solo nos falta desmoldarlos, para ello nos
ayudaremos con un cuchillo lo pasaremos por el filo y se desmoldara bien.
Listos para
comer.
¡Buen provecho!
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