250gr Almendra molida
250gr Azúcar glass
3 Yemas de huevo
1 Vaina de vainilla
Colorantes Alimentarios
Azul
Naranja
Verde
Azúcar blanca
Ponemos en un bol la
almendra, el azúcar glass, las yemas de huevo y abriremos con ayuda de un
cuchillo la vaina de vainilla y le sacaremos las semillas que las pondremos
junto con los demás ingredientes, con ayuda de una amasadora o con nuestras
manos mezclaremos bien hasta que nos quede una masa con la que podamos formar
bolas.
Cuando la tengamos lista la dividiremos en tres partes iguales, a cada una le pondremos un tinte, la cantidad que queramos, esto depende de la intensidad que le quieras dar de color más fuerte o más suave, nos pondremos unos guantes para no mancharnos las manos de tinte y deberemos de mezclar bien para que el color quede uniforme.
Ahora preparamos la bandeja del horno con un papel vegetal o una lámina reutilizable, cogemos una porción de masa y haremos bolas del tamaño más o menos de una albóndiga, “no deben de ser muy gordas”, las iremos colocando sobre la bandeja.
Cuando la tengamos lista la dividiremos en tres partes iguales, a cada una le pondremos un tinte, la cantidad que queramos, esto depende de la intensidad que le quieras dar de color más fuerte o más suave, nos pondremos unos guantes para no mancharnos las manos de tinte y deberemos de mezclar bien para que el color quede uniforme.
Ahora preparamos la bandeja del horno con un papel vegetal o una lámina reutilizable, cogemos una porción de masa y haremos bolas del tamaño más o menos de una albóndiga, “no deben de ser muy gordas”, las iremos colocando sobre la bandeja.
Este procedimiento lo
realizaremos con las tres masas, cada vez que cambies de masa cámbiate los
guantes para no mezclar los colores.
Cuando las tengamos todas listas las meteremos en el horno que ya estará caliente durante 10 minutos, pasado ese tiempo las sacamos y las dejamos enfriar.
Cuando las tengamos todas listas las meteremos en el horno que ya estará caliente durante 10 minutos, pasado ese tiempo las sacamos y las dejamos enfriar.
A continuación prepararemos tres cuencos pequeños con azúcar
y otros tres cuencos con un poco de agua. En los cuencos de agua pondremos un
poco de tinte del color de cada bola y
mezclaremos bien para que se disuelva el color.
Una vez las bolas estén frías
con ayuda de una brocha iremos empapándolas con el agua de su propio color,
luego la pasaremos por un cuenco de azúcar y las pondremos sobre una capsula
mini.
Las dejamos secar y listas para comer.
Las dejamos secar y listas para comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta leer cada uno de vuestros comentarios, me alegran el día, gracias por perder un poquito de tu tiempo conmigo.
Muchas gracias.