Tarta de Fresas

Ingredientes:

       Para el Bizcocho

        3          Huevos

       100gr   Harina

       100gr   Azúcar blanca

      Para el almíbar:

       160ml  Agua

       140gr  Azúcar blanca

       30ml    Ron      

       Para la nata:

        1          Litro nata para montar

       4          Sobres estabilizante

       Azúcar Glass      

       Para el brillo

        250ml  Agua

       1          Sobre de tortengus roja

       2          Cucharadas soperas de azúcar  

       Resto de ingredientes

       500gr   Fresas de temporada

       60gr     Crema de avellanas (nocilla)

       Almendras crocanti

Preparación

Lo primero que prepararemos será la nata para que cuando este todo listo podamos terminar nuestra tarta.

Precalentaremos el horno a 180º.

Preparación nata

La nata para montar siempre debe de estar fría de la nevera. Estando fría cogeremos la nata y la echaremos en un bol de acero inoxidable, si no tenéis en una olla de acero.

Le añadiremos los sobres de estabilizante y el azúcar glass a gusto de lo dulce que nos guste la nata, vamos probando según estemos batiendo, yo aconsejo usar las varillas eléctricas.

Empezaremos a batir la nata hasta que quede con el punto de la foto, “cuando tu hagas un surco en mitad de la nata esta no se debe de cerrar”, una vez lista guardaremos en la nevera hasta su uso.

Preparación almíbar

Ahora hacemos el almíbar, en un cazo ponemos el agua, el azúcar y el ron, lo mezclaremos bien y lo herviremos entre 8 y 10 minutos, apartaremos y reservaremos.

Preparación bizcocho

Engrasaremos un  molde de 23 centímetros de diámetro con mantequilla y lo enharinaremos o hacéis como yo y le ponéis papel vegetal.

Seguiremos con el bizcocho, en un bol batiremos los huevos enteros junto con el azúcar hasta el punto de nieve (consistente y espumoso).

Cuando esté listo echaremos la harina con cuidado y la mezclaremos con cuidado de que no bajen los huevos.

Ahora echaremos la mezcla en el molde y la meteremos en el horno durante 20 minutos.

Una vez listo nuestro bizcocho lo sacaremos del horno y lo dejamos enfriar.

Preparando la fresas

Cogeremos las fresas las lavaremos, le quitamos el tallo y las partimos por la mitad si no son muy grandes, si lo son las cortaremos en cuartos y las reservamos.

Montando la tarta

Una vez frio el bizcocho los desmoldaremos y lo abriremos por la mitad.

Cogemos la bandeja donde vamos a presentar la tarta y ponemos la parte inferior de nuestro bizcocho, ahora lo bañaremos con el almíbar al gusto “hay quien le gusta muy empapado”.

Cogemos la crema de avellanas la ponemos en un cuenco pequeño y la meteremos en el microondas para que esté bien blanda y podamos untarla por el bizcocho ya empapado.

Ahora sacaremos nuestra nata de la nevera y con una cuchara pondremos una capa de nata de 1 centímetro de grosor sobre la crema de avellana, que nos quede lo más pareja posible si no la tarta nos saldrá torcida, la repartimos bien con una espátula.

Después cubriremos con la segunda capa de bizcocho, una vez este puesta esta capa le pondremos otra capa de nata pero esta vez de medio centímetro nada más.

Ahora colocaremos nuestras fresas en la forma que nos guste o como la veis en la foto.

Seguiremos con la nata, ahora tenemos que cubrir los lados de la tarta, cogemos una manga pastelera con una boquilla del número 10 y que la punta sea en forma de estrella, la llenaremos de nata y vamos cubriendo los lados hasta rodearla entera. 

Ahora apartaremos la tarta de momento para poder preparar el brillo, “este no puedes prepararlo antes”.

Preparando el brillo

En un cazo pondremos el agua, el sobre de tortengus y el azúcar, lo removemos hasta que cuaje como una crema semitransparente.

La sacamos de cazo para que enfrié un poco “no puede estar fría del todo, se cuajara y no servirá”, la metemos en un biberón y con cuidado la iremos echando por encima de las fresas y los huecos que quedan entre ellas para tapar un poco la nata de los huecos.

Terminado la tarta

Ahora adornaremos con la almendra toda la nata de alrededor de la tarta. La dejaremos reposar un par de horas en la nevera.

Lista para comer.

                                                     ¡Buen provecho!
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