lunes, 30 de enero de 2017

Salchichas frescas con sidra y tomate.

Veréis, en mi casa las salchichas frescas les encantan, me gustaría hacerlas yo misma la verdad pero es que sin la maquinita se vuelve un poco complicado de meter la carne en la tripa (a ver si mi marido lee esto y me compra la maquinita, jeje) sigo, siempre suelo comprarlas en una carnicería en la que tengo confianza, y nos gustan, pero sí que es cierto que me gustaría que tuviera con otros aliños y otras carnes para poder variar. Como siempre gastamos las mismas el calentamiento  de cabeza viene para mí, porque empiezan a quejarse diciéndome (mami, ponle una salsa..... nena, ponle algo de verdura para que cambien un poco...etc...) pues eso, que ahí estoy yo calentándome la cabeza.
Bueno, pues de esos calentamientos ha salido esta versión de salchichas, es receta facilita, quedan muy ricas y es una forma diferente de comértelas sin tener que ser a la plancha o fritas.
Venga, yo os dejo con ella que voy pensando en otra....
Feliz semana¡¡
Ingredientes: Para 4 personas
400gr
Salchichas frescas de cerdo
270gr
Champiñón fresco
200gr
Zanahoria
500gr
Tomate natural
220gr
Cebolla
150gr
Tomate triturado de lata
2
Dientes de ajo
300ml
Sidra 
3gr
Pimentón ahumado
1
Hoja de laurel
Tomillo

Aceite de oliva

Pimienta
Sal

Preparación:
Pelamos las zanahorias y las cortaremos en rodajas no muy gruesas.
Limpiamos los champiñones y los cortaremos en cuartos si no son muy grandes, si son más grandes los partiremos en seis trozos.
Pelamos los ajos y los picaremos menudos.
La cebolla la pelaremos y la picaremos en cuadraditos.
Los tomates los pelaremos y los picaremos en cuadrados pequeños.
Todos estos ingredientes que acabamos de picar los reservaremos por separado.
Las salchichas si son muy largas las partiremos por la mitad, ponemos una sartén al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite y pondremos las salchichas, las dejaremos hasta que se doren un poco, no queremos hacerlas del todo, cuando las veamos con un poco de color las sacaremos y reservaremos.
En esta misma sartén añadiremos la cebolla y la zanahoria, salpimentamos, removemos todo y lo dejamos sofreír durante 3 minutos.
Pasados los 3 minutos añadiremos el ajo le damos  1 minuto más y añadimos los champiñones y la hoja de laurel, mezclamos todo y lo dejaremos hasta que se pierda el agua que suelten los champiñones.
En el momento que se pierda toda el agua de los champiñones añadiremos el pimentón, removemos, añadimos la sidra, volvemos a remover todo y dejaremos hasta que evapore casi toda la sidra.
En este momento añadiremos el tomate natural y el tomate frito, removemos todo y dejaremos hasta que se pierda el agua que suelte el tomate natural, aquí no puedo poner tiempo como con los champiñones, depende del agua que tenga cada cosa.
Cuando veas que se ha perdido casi toda el agua del tomate retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos.
Listas para comer.

                                                ¡Buen provecho!  
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viernes, 27 de enero de 2017

Tarta de moras y chocolate.

Las moras es una fruta que me gusta mucho, digo mucho porque las he comido de una morera en el cortijo de unos amigos y están deliciosas, porque las que he comprado algunas veces en los supermercados, que queréis que os diga, conforme te la metes en la boca te dan ganas de buscar la morera y arrancarla, que ácidas por dios...no me gusta compararlas mucho porque es como una lotería, hay a veces que aciertas, y están bien, pero otraaaassss...lo dicho para arrancarla, jeje.
Bueno, pues esta vez di con unas moras que estaban buenas, no os voy a decir muy buenas porque tampoco es eso, sí que es cierto que no estaban ácidas pero tampoco digamos que me iba a subir el azúcar por comérmelas...en fin, que con estas últimas que compré decidí hacer esta tarta que ya llevaba un tiempo con ganas de hacer, la había visto muchas veces en un libro de los que tengo y nunca terminaba de hacerla por culpa de la acidez de las moras que compraba.
Vale, no os voy a decir que es muy sencilla porque ya sabéis que este tipo de dulce por las cremas, tantos ingredientes, etc..siempre se vuelven un poco más liosas, pero haciendo paso por paso todo se consigue. De sabor sí que quedo muy rica, es muy suavecita a la hora de comerla y no es muy empalagosa, me ha gustado mucho el resultado, espero que a vosotr@s también os guste.
Ea, vamos a empezar con la receta¡¡
Buen finde¡¡¡
Ingredientes:
60gr
Chocolate negro al 70%
60gr
Azúcar blanca
50gr
Harina de trigo
15gr
Harina de maíz “Maicena”
10gr
Mantequilla sin Sal
3gr
Levadura en polvo “Royal”
50ml
Agua
2
Huevos
1gr
Sal
Para el relleno

220gr
Moras de temporada
250ml
Nata de repostería
40gr
Azúcar blanca
4
Hojas de gelatina
Para el relleno

100gr
Chocolate negro al 70%
30gr
Miel
20gr
Mantequilla sin sal
Azúcar glass

Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 200º.
En un cuenco pequeño pondremos el chocolate, la mantequillas y lo fundiremos al baño maría, una vez lo tengamos fundido reservaremos.
Ahora cascamos los huevos y separaremos las yemas de las claras, estas las levantaremos a punto de nieve, reservamos.
En el cuenco de las yemas pondremos el azúcar, la sal y el agua que previamente la habremos calentado un poco, no puede quemar.
Con la ayuda de unas varillas batiremos las yemas y el resto de ingredientes hasta que espume, cuando las veamos que están bien levantadas añadiremos el chocolate que tendrá que estar casi frio, seguiremos mezclando.
Encima de este mismo cuenco tamizaremos la harina, la maicena y la levadura, mezclamos todo con cuidado y unimos todos los ingredientes.
Por último añadiremos las claras que tenemos levantadas y con ayuda de una lengua lo mezclaremos todo con movimientos envolventes.
El molde que yo he utilizado es de 20 centímetros de diámetro, lo prepararemos poniendo una lámina de papel vegetal en la parte de abajo y por los lados pondremos spray antiadherente o en su caso mantequilla y harina.
Una vez tengamos listo el molde verteremos la masa, le daremos unos golpecitos para quitar alguna burbuja de aire si la tiene y metemos en el horno para dejarlo entre 10 y 15 minutos.
Pasado ese tiempo comprobaremos sin sacarlo del horno si está listo, con ayuda de un palillo  o cuchillo pincharemos en el centro, si sale limpio es que lo tenemos listo de lo contrario lo dejaremos unos minutos más.
Cuando esté listo lo sacaremos del horno y lo dejaremos entibiar un poco para poder desmoldar y dejarlo enfriar por completo sobre unas rejillas.
Mientras se enfría prepararemos el relleno, cogeremos las moras y las pasaremos por la batidora, una vez la tengamos bien batidas cogemos un cazo y con ayuda de un colador pasaremos las moras para quitarles todas las semillas.
En el mismo cazo donde acabamos de colar las moras añadiremos el azúcar.
Ahora prepararemos el molde para montar la tarta, cogeremos un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro,  el bajo lo cubriremos con papel vegetal y los lados los cubriremos con acetato, una vez lo tangamos listo reservamos.
Cogemos el bizcocho que ya lo tendremos frio, lo partimos por la mitad sacando dos discos, ponemos uno encima del otro y le cortaremos por todos los filos 1 centímetro alrededor.
Ahora cogemos uno de los discos y lo pondremos dentro del molde que tenemos preparado, lo pondremos en el centro y nos tendrá que quedar 1 centímetro por todo alrededor vacío sin llegar a los lados.
Volvemos con el relleno, pondremos el cazo donde tenemos las moras al fuego para que se caliente. En otro cuenco pondremos agua y las hojas de gelatina para que se hidraten.
La nata la pondremos en otro cuenco y con ayuda de unas varillas eléctricas las levantaremos, tienen que tener un punto firme.
Cuando las moras y el azúcar hayan hervido durante 5 minutos a fuego medio, cogeremos las hojas de gelatina, las escurriremos para quitarle el agua y las añadiremos al cazo, con ayuda de unas varillas removeremos para que la gelatina se disuelta, retiramos del fuego y dejaremos que se enfrié.
Cuando la gelatina este casi fría la añadiremos a la nata y mezclaremos con ayuda de una lengua con movimientos envolventes para que no se nos baje la nata.
Una vez bien mezclada la nata añadiremos la mitad al molde donde tenemos el bizcocho puesto, lo cubriremos bien y rellenamos todos los filos bien, seguidamente pondremos el otro disco de bizcocho que nos queda y con la nata restante, lo cubriremos todo.
Ahora cogemos el molde y lo meteremos en la nevera para dejar que se enfríe bien y endurezca, lo dejaremos entre 3 y 4 horas.
Pasado ese tiempo nos ponemos con el baño de chocolate, ponemos en un cuenco todos los ingredientes del adorno menos el azúcar glass, lo haremos al baño maría hasta que esté todo bien fundido e integrado, retiramos del fuego y lo dejamos entibiar.
Sacamos la tarta de la nevera, con cuidado la desmoldaremos y le quitamos el acetato, la colocamos en la bandeja que tengamos pensado presentarla.
Ahora con ayuda de una cuchara iremos poniendo chocolate por encima y dejándolo caer por los lados, luego cogemos las moras y las mojaremos un poco en el chocolate y las vamos colocando.
Por ultimo espolvoreamos un poco de azúcar glass por encima.
Lista para comer.

                                      ¡Buen provecho! 
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martes, 24 de enero de 2017

Patatas con majado.

Que haríamos sin nuestra querida patata, en mi casa desde luego no se podría vivir sin ellas, nos gustan de cualquier forma ya sean fritas, cocidas, asadas, etc...como decía mi padre (habiendo patatas y huevos no hay hambre) y así es, mira que nos dan juego para hacerlas de mil formas diferentes, para poder comerlas solas o como acompañamiento de carnes y pescados, y que queréis que os diga una ensalada de patata esta buenísima. Bueno, pues con el repaso que so estoy dando con las patatas se deduce que la receta de hoy es lo que lleva patatas, jeje, hechas de esta forma son perfecta para acompañar un buen filete a la plancha y así compensamos un poco, quedan muy ricas y son sencillas de preparar, venga vamos con las patatas.
Ingredientes: Para 4 personas
1kg
Patatas
2
Especias de clavo
1
Hoja de laurel
Pimienta negra en grano

Sal

Para el majado

3gr
Pimienta negra en grano
3gr
Pimienta blanca en grano
1gr
Hiervas provenzales
3
Diente de ajo
7gr
Pimentón dulce
20gr
Harina de sémola
90ml
Aceite de oliva
Sal

Preparación:
Lo primero que haremos en esta receta será lavar las patatas y ponerlas en una olla, llenamos de agua hasta cubrir y ponemos al fuego a fuego medio, añadiremos las especias de clavo, la hoja de laurel, un puñado de pimienta negra en grano como unas 10, sal y las dejaremos cocer.
Las patatas que yo utilice las tuve que dejar 35 minutos, este tiempo puede variar dependiendo del tipo de patata,  no queremos que se nos cuezan enteras, cuando pinchemos en la patata y veamos que están casi cocidas las retiramos del fuego, las queremos algo durillas,  las dejaremos enfriar.
Mientras prepararemos el majado, en un mortero pondremos los ajos pelados y un puñado de sal, machacaremos hasta que los tengamos desechos.
Ahora añadiremos las dos pimientas y las hiervas, seguimos machacando las pimientas y cuando las tengamos listas añadiremos el resto de los ingredientes, removemos todo y ya lo tenemos listo.
Ahora pondremos a precalentar el horno a una temperatura de 180º con ventilador, mientras se calienta cogeremos las patatas y les quitaremos la piel para cortarla en bastones gruesos.
Necesitaremos una bandeja de horno lo suficiente grande como para que no queden unas encimas de otras, ponemos las patatas en la bandeja, añadimos el majado y con ayuda de nuestras manos mezclaremos bien para que todas las patatas queden bien impregnadas con el majado.
Metemos en el horno y lo dejaremos durante 20 minutos.
Transcurridos los 20 minutos comprobaremos que las patatas están listas, si ves que no lo están las dejaremos un poco más de tiempo, si lo están las sacaremos y las pondremos sobre la bandeja que tengamos pensado presentarlas.
Listas para comer.

                                                    ¡Buen provecho!  
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